Escándalo en una colonia de vacaciones en España: denuncian que los adultos se bañaban con los chicos en grupos mixtos


Una colonia de vacaciones de España está bajo investigación judicial, luego de que al menos cuatro padres denunciaran que sus hijos, menores de edad, fueron obligados a bañarse mezclados junto a los líderes en grupos mixtos.

El hecho ocurrió durante el verano europeo, pero explotó en las últimas horas porque avanza la investigación judicial y un medio vasco, El Correo, publicó que los casos son repetitivos y que la Justicia no intervino en “tiempo y forma”.

El foco está puesto en los más de 500 chicos que asistieron a dicha organización que ahora está siendo apuntada.

Se trata de una organización que se dedica a los campamentos juveniles durante el verano: Sarrea Euskal Udaleku Elkartea. Campamentos que se realizan habitualmente en Bernedo, Álava, en el País Vasco.

Tras el escándalo, los organizadores explicaron en un comunicado que los baños son “una oportunidad para romper estigmas y liberarnos de la vergüenza y la sexualización”. Pero las denuncias pueden llegar a multiplicarse. Habla de delitos contra “la libertad sexual”, “abuso de menores” y con lo “perturbador que resultó dicha experiencia para varias de las nenas”.

Horas atrás, el medio vasco publicó cartas de puño y letra de los menores hacia sus padres denunciando el accionar de la organización juvenil. “Nos obligan a ducharnos en grupos mixtos y la explicación que nos dan es que hay varios trans que no pueden sentirse marginados o categorizados. Esto me resulta muy incómodo“, se quejó el nene.

Otro padre advirtió en un canal español que su hijo de 9 años volvió traumatizado del campamento. “Volvió traumatizado y en un estado lamentable. Tenía un horror horrible porque me contó que prefería no bañarse porque lo obligaban a hacerlo con niñas”, contó.

“Mi hijo tiene 9 años, sabe lo que es el aparato reproductor femenino, el masculino, pero no quería bañarse con las nenas. Tenía pudor. Se mojaba un poco la cabeza para engañar a los líderes. Les hacía creer que también se había bañado”, siguió.

Durante la entrevista, la molestia del hombre fue increyendo. “Eso no quedó ahí, cuando estaban en la piscina las monitoras (encargadas) hacían topless. Y le explicaban que no debía asustarse porque lo que estaban viendo era de la vida normal, todo era ‘inclusivo'”, según contó.

Uno de los padres denunciantes confirmó que “los monitores (encargados masculinos) se bañaban con sus hijas y que se paseaban desnudos en el campamento“. “Uno de los chicos me contó que uno de los cocineros del campamento andaba desnudo. Que sólo se cubría con el delantal. De hecho algunas niñas saltearon comidas porque les daba asco“, denunció.

Una madre confirmó a EFETV que su hija volvió del campamento “asustada y traumatizada”, por la obligación de ducharse desnudas frente a los monitores (encargados masculinos).

En una carta a su madre, la nena aseguró que las monitoras además se paseaban “en tetas” por el campamento y que algunos de los encargados se paseaban por las instalaciones “con los genitales al aire”.

Por estas horas, la fiscalía está tomando declaración a varios de los menores que estuvieron en el lugar.

Polémica por la investigación Judicial

Las denuncias realizadas en la Justicia apuntan en que en ningún momento la agrupación vasca informó acerca de “duchas mixtas” o “interacción en los baños con personal a cargo”. Y ponen el foco en los “abusos” sufridos por los menores ya que ir en contra del “binarismo social” por “una imposición de nudismo”, es “absurda e ilegal”, según plantearon.

Varias organizaciones salieron al cruce de las denuncias y se escudaron en que los campamentos tenían tres pilares básicos: la naturaleza, el euskera (la utilización del idioma vasco), y el feminismo. En un principio, varias de ellas se defendieron, pero luego acusaron de “transfóbicos” a aquellos que denunciaron el abuso de menores.

“Debemos abolir el binarismo y denunciar la heterosexualidad obligatoria”, coinciden varias de las agrupaciones que alzaron la voz.

Desde el ente apuntado insisten en que “hay que profundizar y trabajar aún más sobre la desexualización de la desnudez” y justifican su accionar en las duchas como una “forma de normalizar todos los cuerpos”.

En un comunicado, Sarrea Euskal Udaleku Elkartea lamentó los “mensajes difamatorios y tránsfobos” y normalizó el tema de las duchas “cómo un simple lugar de higiene”. “Es una oportunidad para romper estigmas y liberarnos de la vergüenza y la sexualización”, señalaron.

“Condenamos rotundamente los ataques tránsfobos que hemos sufrido tanto en redes sociales como la persecución que venimos sufriendo en medios de comunicación -se quejan- . Nos referimos a los mensajes de odio que se han difundido. Nos vemos obligados a aclarar nuestros fundamentos ideológicos y explicar las razones de nuestros métodos”, continúa el comunicado.

“Nuestro proyecto educativo se basa en valores transfeministas y busca crear espacios seguros para todas las identidades y cuerpos. Trabajamos desde esta perspectiva, rompiendo estereotipos de género y viendo como una oportunidad educativa la incomodidad que pueden generar las diferencias”, explicaron.

Y cierran: “En la sociedad, los baños son una herramienta para dividir a las personas según una lógica binaria y de género. Esta división, además de excluir diferentes cuerpos e identidades, provoca situaciones de discriminación”.

Lo cierto es que la colonia de vacaciones quedó en el foco de la tormenta y está siendo investigada. El artículo 185 del Código Penal español considera delito “el que ejecutare o hiciere ejecutar a otra persona actos de exhibición ante menores de edad”, y prevé penas de prisión que van de seis meses a un año o multa económica.

Fuente: www.clarin.com

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